La primera semana

Ya estamos aquí en Valencia más de una semana. Es increíble que el tiempo pasa tan rápido. Esta ciudad es tan diferente que St. Peter, y además de eso es mucha más grande de mi ciudad de Waconia, Minnesota. Aunque estaba muy nerviosa viajar sola e ir a una ciudad tan grande, ahora estoy más cómodo con el horario del día y la camina para ir al sitio por el trabajo y para las clases. Durante nuestros tours alrededor de la ciudad, he aprendido sobre la cultura, la arquitectura y la historia de la ciudad. Durante el tour de Valencia, caminábamos primero a la plaza de toros en el centro de la ciudad. Aunque no me gusta la idea de una plaza de toros, entiendo que es una parte importante de la cultura de la gente de España, y es más importante que entiendo la cultura en vez de ser ignorante del proceso porque es algo vital por algunas personas españolas. También, caminábamos al mercado central de la ciudad de Valencia, y nuestro gua nos explica que por arriba del edificio y arriba de la puerta hay un símbolo de un loro, que significa que dentro del mercado hay mucho ruido, como los mercantes quienes gritan sobre sus productos. Durante nuestra clase de historia, fuimos a un museo que tiene mucha historia sobre la conquista de España; como fue el desarrollo de la comunidad, como vivían los ibéricos, los célticos, y las personas romanas en la empieza de España. Era una gran oportunidad ir a un museo para ver con mis propios ojos las esculturas de las artistas de España vieja, y una lección en que me gustaría tener otra vez. Cuando habla con los locales mi aprende mucho, sobre la cultura del país, la significancia del euro y cómo afectan las personas día a día, y por la conversación de las personas en el Actiyam puedo usar ahora la conversación para practicar lo que sabe y para aprender cómo hablar con personas en una situación más tranquila.

A la empieza del viaje, cuando Elena y yo nos llegó a las 12 de la noche, mi cabeza tenía mucho sueño, así que era muy difícil entender nuestra mamá de España, Charro. Pero, lo que me ayuda comprender mejor era cuando ella la habla un poco más lentamente, y pronunciaba sus palabras más claramente. También, mientras la semana continua, también mi mente se progresa entender más sin dificultades. Es muy interesante, y me gusta que, parece que cada dia aprende un poco más. Aunque son palabras pequeñas, ahora sé que los guantes son para los manos, y una peluquería es para el pelo y cosas como así. Algo que me di cuenta casi inmediatamente es el cambio de acelera (o velocidad) en como personas diferentes se hablan. Por ejemplo, Charro, nuestra mamá, es una mujer mayor, y ella habla casi demasiado rápido para mi, especialmente en la mañana cuando tengo sueños. Pero, cuando ocurre estos pasos, simplemente necesito decir “otra vez por favor” o algo como así, y ella la repite y después puedo entender. Me encanta mis clases de español en el Euroace porque cada clase me aprende tantas cosas; palabras coloquiales, frases españolas (no pasa nada), y la forma decir cosas diferentes (que es mejor decir ‘tengo calor’ en vez de ‘estoy caliente’). Aunque he aprendido esas cosas en el pasado, es un beneficio aprender y repasar las reglas de cosas pequeñas en la lengua.

Cada día en el centro de voluntarismo es un poco diferente. Por la mayoría del tiempo, cuando llegamos tenemos casi 20 minutos para hablar con las personas allí, y después con Alberto nos decidimos lo que estamos hacer para las 3 horas. Por la mañana, hacemos juegos con las personas, o hacen los sándwiches para las personas sin hogares que viven en las calles, o también hacemos un mural de tapones para promocionar la idea de reciclar las cosas. Cada día es diferente, así que cada día estoy aprendiendo algo nuevo, sobre las personas allí, sobre las cosas que estamos haciendo, o sobre la conversación sobre la cultura de Valencia y la historia de la ciudad. Para la semana pasada, trabajé en la tienda, construyendo el mural con los tapones o haciendo los sándwiches mientras otras personas caminaban por la calle con los. Así qué, mientras estaban trabajando para las personas sin hogares, también mi trabajo era algo con la meta de conectar con las personas quienes trabajan en Actiyam, para promover una idea de asimilar en la comunidad. Pienso que ahora, aunque las necesidades en la comunidad son muy obvios en el aspecto de las personas en el calle, también un necesidad es para los hombres que trabajan allí, que ellos ven personas como nosotros y que pueden comunicar con nosotros y ven cómo puede ser la vida sin violencia o sin cosas de sus pasados. Las cosas que hacemos como grupo son pequeñas cada día, pero al final del mes pienso que, y ojalá que tengan un gran impacto en las vidas de las personas quienes trabajan en el NGO.

El mercado central de Valencia